LEY RICARDO LARRAÍN: Comunicado oficial de ATN
Estimados Socios,
Hoy es un gran día para todos nosotros. Después de casi dos décadas de trabajo silencioso e incesante hemos conseguido por fin para nuestros directores y guionistas audiovisuales la tan anhelada ley que protege sus legítimos derechos de autor.
No resulta exagerado decir que ha sido una lucha titánica. Sin duda que para entender esto tenemos que hacer un poco de historia. Pues cuando empezamos a finales de los años 90 nuestros periplos por cada uno de los canales de televisión no podíamos prever en ATN que terminaríamos con esta LEY RICARDO LARRAÍN que hoy nos favorece de un modo tan necesario como justo. A las interminables sesiones que nos sometieron durante años cada uno de los canales de televisión le siguieron las frustrantes negociaciones con ANATEL. Todos cerraban sus puertas a los legítimos derechos de nuestros directores y guionistas. Después vendrían los cableoperadores y siempre lo mismo, hasta que finalmente, tras una década de esfuerzos infructuosos y frente a tanta indiferencia e incomprensión, nos vimos obligados en el 2009 a demandar a la mismísima TVN, la cadena nacional de televisión de Chile. Y nada de esto conseguía mover un ápice la situación de injusticia que vivían nuestros creadores audiovisuales.
Estaba claro que ese camino de negociación no conducía a ninguna parte. A ninguna que no fuera el destierro de los derechos de nuestros creadores en el mundo de la industria audiovisual.
Tuvimos pues que emprenderlas de otra manera. Fue cuando decidimos actuar internacionalmente. Apelamos a nuestros amigos de todas las sociedades de autores audiovisuales. En este sentido, la posición de ATN en el plano internacional permitió gracias a los autores dramáticos y audiovisuales, encontrar el apoyo necesario para presionar a través de cartas a nuestras autoridades. Recurrimos en primerísimo lugar a la CISAC, máxima organización mundial de autores, para después hacerlo con la Writers & Directors Worldwide y con cada una de las sociedades audiovisuales existentes. Para profundizar en este proceso de presión conseguimos, asimismo, junto a un puñado de sociedades, fundar a nivel latinoamericano, un frente común de apoyo a los directores y guionistas mediante la creación de un referente propio, la ADAL (Alianza de Directores Audiovisuales Latinoamericanos). Este empuje fue decisivo pues impulsó el encuentro internacional que realizamos en octubre del 2014 en Santiago, que fue el detonante que activó que la presidenta Bachelet nos recibiera en La Moneda y posteriormente impulsara como iniciativa del Ejecutivo el proyecto de ley que hoy celebramos con tanta emoción y con una innegable sensación de orgullo por lo conseguido.
Lo que vino después fue realmente asombroso pues entre todos conseguimos la ansiada unidad de nuestro sector. De hecho, a lo realizado por ATN, se sumó el invaluable trabajo de ADG y posteriormente la Asociación de Guionistas, quienes juntos le dieron las espaldas y la fuerza que se necesitaba para sacar adelante tamaña tarea legislativa. Especial mención merece en este punto la labor del Director Regional de CISAC, como también la UNA (Unión Nacional de Artistas) quienes nos ayudaron a articular y gestionar legislativa e institucionalmente los múltiples desafíos que se nos presentaron.
Hoy es un gran día para todos. Tenemos nuestra Ley Ricardo Larraín y no sólo los directores y guionistas chilenos están de fiesta sino también los de nuestro continente y los del mundo entero.
Como Directorio de ATN sólo nos resta concluir que nos sentimos felices y orgullosos, pues finalmente, tenemos el sentimiento y la tranquilidad que vemos cumplido el sueño de nuestros creadores y en especial el de nuestro querido Ricardo Larraín!
El Directorio